martes, 26 de abril de 2011

DE UN VICIO A OTRO

Me alejé un poco (digamos días) de este aparato que me vuelve tan maníaco-dependiente y creo que más que el aparato lo que me enloquece es la red social, me cansa, me aburre, pero no puedo evitarlo abrir la laptop y entrar en la red, leer los chismes de pueblo, de peluquería me adicciona, pero le dije: "No, basta ya, al más puro y fino estilo "nuevo ruso" fuí a la librería más cercana, osea a la que se encuentra en el primer piso de plaza del sol (centro comercial en el centro de la ciudad) dicho sea de paso más parece quiosco, lo digo por la dimensión del local, en fín, es una sucursal de una muy conocida librería de la capital, la muchacha que allí trabaja ya me conoce muy bien y cuando paso por ahí cerca me regala una sonrisa o me levanta la mano, yo siempre la saludo de la manera más tonta y estudiada, un saludo que sin ser varonil no llega del todo a ser un saludo de "loca de closet" así como miss, levantando y agitando la manita, me acerco y le digo, dame dos libros, ella sonrie y me dice: ¿qué libros?. No sé le respondo, los mas gruesos me imagino y me dá dos de la trilogía "Millennium" del sueco Stieg Larsson, y la verdad que lo admiré demasiado al terminar el primero de la saga, y entendí a los franceses por volverlo un autor de culto con tan sólo tres libros con más de nueve millones de copias vendidas, dudo que Stieg vuelva a publicar algo, dudo que el jamás se entere de la gloria que goza hoy en día, dudo que el algún día sepa que me volví un devorador de su prosa tan limpia y de su narrativa tan cronológicamente milimetrada y sus descripciones tan cineastas, que le voy hacer, así se me da aveces, ya no cargo la pesada laptop a mis espaldas, ahora cargo orgullosamente mi libro en mias manos mientras me dirijo al trabajo y soy feliz de ser tan aveces radical y mujigato (espero que se escriba así)